Dricus Du Plessis ha dirigido sus críticas tanto a sus principales contendientes por el título de peso medio después de sus respectivos desafíos.

Sean Strickland es el principal contendiente para Du Plessis después de vencer a Paulo Costa en su última pelea en UFC 302 para mantener su posición. Pero enfrenta competencia de Alex Pereira, el campeón de peso semicompleto que está interesado en regresar al peso medio.

El estadounidense ha dicho que estará encantado de esperar su oportunidad por el cinturón, pero podría ser adelantado por Pereira, quien ha sido campeón en 185 libras anteriormente. Y ahora Du Plessis tiene opciones para su próxima defensa del título mundial.

Alex Pereira desafía a Dricus Du Plessis para una pelea por el título de peso medio

Después de la victoria de Dricus Du Plessis sobre Israel Adesanya en UFC 305, hubo varios posibles retadores que se alinearon para la próxima defensa del sudafricano. Pero el nombre que se destacó fue el del ex campeón Alex Pereira, quien dejó en claro sus intenciones en las redes sociales.

Ahora el brasileño, quien desde entonces ha ganado y defendido el cinturón de peso semicompleto, ha reiterado su oferta de bajar de peso para la pelea. Pereira se está preparando para defender nuevamente en UFC 307 contra Khalil Rountree Jr., pero luego está considerando un regreso a las 185 libras una vez más.

“Estoy enfocado en mi próxima pelea y me estoy preparando, pero nunca se sabe lo que puede pasar,” escribió Pereira en Instagram junto a una foto de él viendo la última victoria de Du Plessis. “Así que, independientemente del resultado, quiero bajar una vez más al peso medio y pelear por el cinturón.

“Oye Dricus, trae tu voluntad de pelear conmigo para que puedas demostrar que eres mejor que yo, con tu declaración pública es fácil hacer que esto suceda, Chama.”

Sean Strickland hace un llamado velado para una ‘guerra’ con Dricus Du Plessis

La pelea en UFC 305 entre Du Plessis y Adesanya cautivó a toda la división de peso medio, así como a luchadores y fanáticos alrededor del mundo. A pesar de que el dos veces ex campeón claramente parecía tener habilidades más pulidas, no pudo mantener el ritmo impuesto por el actual titular del título.

El estilo poco ortodoxo de golpeo y grappling de Du Plessis lo convirtió en una molestia para Adesanya, quien es un kickboxer más técnico. Pero muchos luchadores, incluidos incluso Darren Till, vieron la pelea y sintieron que tendrían lo suficiente para arrebatarle el cinturón.

Un jugador clave en la división que quedó impresionado fue Sean Strickland, quien acudió a las redes sociales para enviar un mensaje muy breve a Du Plessis. Se mofó de la historia familiar de su rival en su publicación, escribiendo: “Es hora de la guerra, hombre holandés.”

Strickland ha dicho que estaría dispuesto a esperar su oportunidad por el cinturón, habiendo permanecido previamente muy activo en su camino hacia el título. Y también quiere dictar dónde se llevará a cabo la pelea, diciendo a un fan que debe ser en su hogar en Nevada.

Cuando se le preguntó dónde debería ocurrir la pelea, Strickland escribió: “Vegas, hombre… Siempre viajo. Déjame pelear en mi país… A menos que quieras que vaya a arreglar Sudáfrica. Podemos ir a África y pelear frente a un montón de blancos jajaja.”

Dricus Du Plessis responde a Alex Pereira y Sean Strickland

En respuesta a los varios llamados de Pereira y Strickland, Du Plessis envió su propio mensaje a ambos hombres. Actualmente está esperando sus próximos pasos, pero se encuentra en la envidiable posición de tener a dos de los nombres más importantes del deporte persiguiéndolo.

“Alex Pereira, tú y tu novio Sean Strickland pueden tener una disputa doméstica sobre quién se duerme primero,” escribió Du Plessis, antes de provocarle a un fan que alegó que él “se veía como el hombre Michelin” después de su pelea con Strickland.

La pelea inicial entre Du Plessis y Strickland en enero fue muy reñida, con muchos fans sintiendo que el estadounidense había hecho lo suficiente para ganar. Un juez incluso se la dio a él, con la pelea terminando en una decisión dividida.